Es como si el G7 hubiera elegido los días a propósito. En plena batalla por la supervivencia de OpenAI tras el despido de su CEO Sam Altman, este grupo de países ha acordado una regulación de la IA que ha puesto de acuerdo a Estados Unidos, Japón y las economías más potentes de la Unión Europea.
Esta regulación incluye un código de conducta que todas las inteligencias artificiales deberán seguir, y eso va a pillar de lleno a Apple y la supuesta IA que está entrenando para lanzar con iOS 18. Una vez más, el futuro de la compañía vendrá marcado por la legislación internacional.
La IA innovará, pero hasta cierto punto
El G7 (o Grupo de los Siete) se compone de los siguientes países: Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, el Reino Unido y los Estados Unidos. La negociación no debe haber sido sencilla: mientras los Estados Unidos buscaba regular la IA dándole mucho margen para mejorar las IA sin ponerles obstáculos, los países Europeos buscaban un control férreo para garantizar la seguridad y privacidad de los usuarios. Eso último tiene el coste de ralentizar el desarrollo de las inteligencias artificiales.
Al final ha prosperado un punto intermedio impulsado por Japón: un ni para ti ni para mi que da manga ancha para que las IA innoven al mismo tiempo que protege los derechos de autor y evita que se propaguen datos personales de los usuarios. Será un punto de partida que …