Llevo al menos tres años comprando paquetes anuales a distintos operadores móviles virtuales y nunca había tenido tanto miedo de tener que volver a Telcel y AT&T y de pagar cantidades estratosféricas para tener una cobertura decente, los gigas prometidos y, desde luego, servicio sin caídas.
Pero lo nuevo de Altán lo ha cambiado todo. Altán y sus problemas de servicio, incluyendo caídas intermitentes y fallos generales el 5 de marzo, 2, 8, 9 y 14 de abril, solo por mencionar algunas fechas, me obligan a poner en balanza si vale la pena apostar por la Red Compartida, aquella administrada por Altán que catapultó a los operadores móviles virtuales y les convirtió en una alternativa viable. Ahora mi paquete anual de OMV ha terminado y mi disyuntiva es la que anuncia el título: OMV o no OMV, esa es la cuestión.
Primero, una aclaración. En abril de 2023 contraté 12 meses por adelantado a Mexfon, OMV que funciona bajo la red de Altán. Mi servicio contemplaba 5 GB para cada mes del año, cobertura en Estados Unidos y Canadá, 1,500 minutos, 500 SMS y pagué 849 pesos. Dicho de otra forma, 70.75 pesos por mes. No en vano pagar ahora más de 300 pesos por un servicio de telefonía e internet móvil no solo me parece una barbaridad, es ahora casi un acto pagano.
Los convencionales
En la búsqueda de mi nuevo servicio, primero he volteado a ver a los operadores tradicionales …