Reseña spoiler free más allá de lo que ya habrás visto en el tráiler.
Veinte años después de su estreno Lana Wachowski, junto con Aleksandar Hemon y David Mitchell, se ha atrevido a revisitar el universo de Matrix con el que ella y su hermana nos sorprendieron en 1999. Y aunque no era una tarea fácil Matrix Resurrections consigue que quienes vimos con creciente consternación el estreno de The Matrix Reloaded y de The Matrix Revolutions nos podamos sentir reivindicados. Sin necesidad de recurrir a un «serranismo¹» ni de hacer un reboot en el que las dos películas desaparecen; consigue devolvernos a un concepto similar al de la película original a la vez que incorpora elementos de las otras dos películas para que no queden en el olvido. Y eso es de agradecer.
Lo hace, además, riéndose mucho de las sagas de series, películas y juegos y de la más que evidente falta de imaginación que muestran los estudios y su empeño en estirar el chicle de una buena idea muchas veces más allá de lo que hubiera sido prudente; incluso se ríe explícitamente del universo Matrix y de Warner Bros., de hecho. Y eso es siempre de agradecer. La escena post créditos es muy, muy buena en esa línea.
Pero no por ello faltan las conversaciones acerca del libre albedrío o acerca de lo que es la realidad ni las escenas de acción que esperamos de las películas ambientadas en el universo de Matrix. Así que ahí la película …