El proceso de vida de las células normales pasa por crecer y multiplicarse a través de una división controlada, donde a viejas y dañadas son reemplazadas por nuevas después de que estas mueren. Sin embargo, en ocasiones el proceso no funciona correctamente, las células comienzan a crecer sin control y se convierten en un tumor.
Para combatirlo, los tratamientos más comunes son la quimioterapia, inmunoterapia, radiación y cirugía, que buscan principalmente eliminar las células cancerosas, sin embargo, otro método llamado "Terapia de diferenciación", se enfoca en usando células madre, "persuadir" a las cancerosas para que se conviertan en unas normales.
Las células madre y su potencial
Recordemos que las células madre son células no especializadas, con lo que pueden convertirse en cualquiera de los tipos de células que componen distintas partes del cuerpo, permitiendo desde reponer células de la piel, huesos, sangre, así como otros órganos, para regenerar o reparar tejidos cuando estos están dañados.
Ya que las células madre pueden sobrevivir más tiempo que las regulares, también tienen una mayor probabilidad de acumular mutaciones genéticas, dando como resultado la pérdida de control de su crecimiento y capacidad de regeneración.
Una célula madre neural de ratón en crecimiento
Esta es la razón por la que muchos tumores tienen una pequeña subpoblación de células que funcionan como células madre. Se tiene la creencia de que estas son las responsables de las etapas iniciales …