Apple nos ha dado recientemente una de esas noticias que nos hacen estar orgullosos de ser aficionados a la compañía: todas sus instalaciones y actividades funcionan con energía limpia y renovable. Y no han caído en simplemente producir la energía limpia equivalente a la que consumen, sino que han logrado emitir la mínima cantidad de contaminación.
¿Significa eso que a partir de ahora los esfuerzos medioambientales van a reducirse? No, y por eso en Cupertino ya deben de estar mirando más allá para ver cómo pueden seguir reduciendo su impacto medioambiental. Porque sí, aunque se use energía 100% limpia, sigue habiendo un impacto que es imposible de neutralizar pero sí que se puede reducir.
Proveedores limpios, cajas pequeñas y reciclaje cómodo
Un primer paso para ello ya se está haciendo. Ahora que las instalaciones oficiales de Apple son completamente limpias, se puede animar a todos los proveedores a que sigan el mismo camino. El proceso de fabricación de algunos componentes de los productos de Apple siguen produciendo contaminación, y aunque lo provoquen terceras empresas no hay motivo para motivarlas a que sigan la misma agenda medioambiental de Apple.
Otro detalle que puede tener en cuenta Apple es el del reciclaje. Ya conocimos a LIAM, que desmonta los iPhone usados para poder reutilizar todos sus componentes y materiales... pero ¿cuántos iPhone has mandado a reciclar convenientemente? Para evitar que simplemente tiremos los dispositivos estropeados a la basura (lo cual es nocivo), Apple podría motivarnos de …