Los medios de comunicación y la redes sociales han vuelto a arder por las circunstancias en que se rodó la escena de la violación en El último tango en París. La realidad del caso sigue siendo muy indignante.
En estos tiempos marcados por el consumismo informativo, que nos induce a saltar de una noticia a otra sin profundizar en ninguna, y por la paradójica ceguera que nos causa no poseer un filtro adecuado para la sobreinformación, resulta difícil obtener la verdad de un asunto que se saca de quicio. Y, si ni tan siquiera parte de los periodistas hacen bien su trabajo a veces, la tarea se complica aún más. Es lo que está ocurriendo con la polémica en torno a la violación que sucede en una escena de El último tango en París, película de culto que el italiano Bernardo Bertolucci rodó en 1972 y que fue protagonizada por el estadounidense Marlon Brando y la francesa Maria Schneider.
Las reacciones contra la violación de Maria Schneider serían lo deseable para toda la sociedad si hubiese ocurrido. Pero no fue asíLo que han publicado no pocos medios, sobre lo que están opinando un buen puñado de articulistas y lo que está corriendo como la pólvora por las redes sociales es que la violación de dicha escena fue real. Jessica Chastain tuiteó hace unos días lo siguiente: “A todas las personas que aman esta película: estáis viendo a una joven de 19 años ser violada por un hombre de 48. El director …