Google Colaboratory, más conocido como 'Google Colab' es un servicio gratuito en la nube, basado en Jupyter Notebook, que nos permite escribir y ejecutar código Python arbitrario en el navegador. Dicho así, no suena muy impresionante, pero cuando destacamos el hecho de que nos otorga acceso a la potencia de procesamiento (CPU/GPU/TPU) de las máquinas de Google Research, la cosa cambia.
Y es que, desde su lanzamiento en 2017, se ha convertido en una de las principales herramientas para tareas de análisis de datos y de machine learning. De modo que el reciente 'boom' de los modelos de inteligencia artificial enfocados a la generación de imágenes ha supuesto también que se hayan disparado tanto las horas de uso como los usuarios de esta plataforma.
Hasta ahora, existían tres modos de usar Colab: la opción gratuita, la Pro, y la Pro+. Optáramos por la que optáramos, Google nos advertía de que "los recursos de Colab no están garantizados ni son ilimitados, y los límites de uso a veces varían. Estas restricciones son necesarias para que Colab pueda ofrecer recursos sin coste adicional".
A los que optaban por las suscripciones Pro/Pro+, Google sólo les prometía "un acceso más fiable a mejores recursos", sin cuantificar éstos.
De modo que, cuando hace un par de semanas, Google se puso en contacto con los suscriptores de las opciones de pago de Colab avisándoles del primer cambio en éstas desde su introducción en 2020, y prometiendo más "transparencia", a muchos usuarios les sonó bien.
…