A pesar de ser un usuario y defensor de Mail, debo admitir y con razón que Gmail es el servicio de correo que ha hecho historia y que es reconocible por la mayoría de usuarios del mundo. Puede abrirse en todas partes, desde todas las plataformas, y su cliente web es uno de los más usados en todas partes.

Sin embargo, Google ha decidido eliminar lo que para algunos usuarios puede ser un salvavidas en momentos y condiciones determinadas: la versión básica de Gmail. Vamos a ver el por qué de esta decisión y las consecuencias que podemos tener con ella.

Lógico por ancho de banda, debatible con la privacidad

Normalmente, cuando cargas Gmail en su web oficial tanto en escritorio o el móvil, cargas una versión moderna con código que depende de motores y plataformas avanzadas. Éstas permiten que el correo, aunque dependa de muchos componentes, tenga un buen rendimiento desde cualquier dispositivo. Es también lo que cargas cuando utilizas Gmail desde su aplicación oficial.

Sin embargo, cuando tienes una conexión de datos muy débil por poca cobertura de datos móviles o porque la señal de la red WiFi es muy baja, Google te ofrece cargar una versión muy básica de Gmail basada en código HTML puro, sin complementos web avanzados. Es una versión con funciones muy limitadas, pero perfecta para ancho de banda muy bajos. Puedes acceder a ella desde el enlace que te aparece en la pantalla de carga.

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