Magarigawa es un club exclusivo creado por el multimillonario japonés Yusaku Maezawa, donde los autos de lujo y la velocidad se encuentran en una pista privada de 200 millones de dólares. Situado en las montañas de Chiba, Japón, este circuito no solo es un refugio para las élites millonarias, sino un santuario para los fanáticos de los coches más caros del mundo, como el Pagani Huayra y el Koenigsegg Jesko.
La pista de 3.5 km fue diseñada por el experto japonés Tomoaki Maeda, y ofrece una experiencia única para probar las capacidades de los vehículos, con tramos de alta velocidad y zonas de baja adherencia. Además, los miembros disfrutan de lujosos servicios como zonas VIP y pits de última generación. Sin embargo, el acceso al club es sumamente exclusivo, lo que genera dudas sobre si realmente hay un propósito más allá de la ostentación.