Ahora mismo es fin de semana, un par de días antes de que leáis esto. Me encanta escribir en casa, pero de vez en cuando me escapo a alguna de mis cafeterías favoritas y cambio un poco de escenario. En cierto modo, también me ayuda a estar más concentrado - y tengo que reconocer que el café es mucho mejor.

Justo cuando cogí el nuevo MacBook Pro del que os voy a hablar en este artículo, y lo guardé en mi mochila para llevármelo, pasaron por mi cabeza - sin venir a cuento - algunas imágenes de otras épocas. De no hace tanto, realmente. Creo que ha pasado por todo lo que hemos cambiado en tan poco tiempo.

Steve Jobs pasando un hula hop alrededor de un iBook para demostrar que aquel portátil realmente estaba conectado inalámbricamente a internet. Si esto os parece loco, en la misma keynote Phill Schiller se lanzó desde una altura de tres metros a una colchoneta, enseñando que la conectividad no se perdía. Empezar a ver portátiles en la biblioteca de la universidad (¡tampoco hace tanto!). Los cibercafés de hace más. Las limitaciones de cuando empezó todo eso. Y ahora, estoy sentado en una cafetería con un ordenador que tiene 38 núcleos.

MacBook Pro M2 Max, características y especificaciones

Hay que poner en contexto de donde venimos: los portátiles, hace no tantos años, eran unos dispositivos secundarios - que en muchos aspectos orbitaban alrededor de la máquina …