Pese a que un medio soltó la liebre antes de tiempo, anticipándose al interés, el One Plus 5, nuevo teléfono móvil inteligente del fabricante chino, se ha recibido con gran expectación. Un dispositivo basado en el sistema operativo Android de tanta potencia bajo un precio tan bajo es difícil de superar. Sin embargo, y pese a su indudable atractivo, tiene algunos aspectos que chirrían.

Precio por encima de sus predecesores
Sin duda, ésto ha sido uno de los aspectos más controvertidos del nuevo terminal. A medida que las ventas de «smartphones» crecían, la industria se ampliaba y se bajaban los precios. El rango de la gama media ha venido mejorando sus prestaciones y ofreciendo sus propuestas a precios más accesibles que los gama alta que asombran a los consumidores.

Y One Plus ha hecho suya, al igual que lo hiciera su compatriota Xiaomi, la idea de altas prestaciones pero bajo un precio mucho más bajo que la competencia. Siendo una gran opción (por 500 euros, 8 GB de memoria RAM y el procesador más potente del mercado, qué más se puede esperar), la nueva bestia china es más caro que sus predecesores. Y eso puede chocar con la filosofía que ha desempeñado la marca hasta la fecha.

¿Manipulación de los resultados de la potencia?

Los tests «benchmarks» es un proceso de evaluación del rendimiento de los dispositivos electrónicos. Un baremo aceptado por la industria como sinónimo de potencia y que establece un ranking, en este caso de telefonía móvil, …