Todas sabemos que las modas van y vienen. Lo sabemos desde el momento en el que vemos esos zapatos chidos en el escaparate de la tienda y sabemos que no nos los vamos a poner. Sin embargo, los compramos y, meses más tarde, los vemos amontonados al fondo del armario junto con otros pares de zapatos. ¿Te suena la historia, verdad?