Aquí tenéis una relación de aquellas frases que muchos le atribuyen, quizá torticeramente, al científico Albert Einstein y que él jamás dijo.
Algo tan deshonesto como falsificar la autoría de cualquier declaración con el propósito sacar algún tipo de provecho, normalmente ideológico pero siempre ilegítimo, no es una práctica reciente. La Iglesia Católica o alguno de sus integrantes, por ejemplo, introdujo con calzador una referencia a Jesucristo, una interpolación, en las Antigüedades judías (c. 93 a. C.) del historiador no cristiano Flavio Josefo con la objetivo de que sirvieran como una prueba documental respetable de su existencia, pues provenía de un no creyente. Como Konrad Kujau, que vendió a un periodista unos falsos diarios de Adolf Hitler por dos millones y medio de marcos alemanes en 1983.A quien más parece que se ha utilizado para legitimar ideas que no le son propias es el científico Albert Einstein
Pero desde que el uso de internet y de las redes sociales se ha generalizado, una de dos: se han multiplicado las atribuciones de falsarios o con las nuevas tecnologías se les ha dado mayor visibilidad. Y a algunos ya nos cansa sobremanera tropezarnos con un texto que considera a los hijos “un regalo de Dios” con la firma del ateo José Saramago, o filosofías cursis y de baratillo escritas con un estilo más que mediocre que se hacen pasar por ideas de Gabriel García Márquez, de Julio Cortázar y otros. Sin embargo, aquel a quien más parece que se ha utilizado para legitimar ideas …