Confiésalo: tú también entregarías a tu primogénito por un poco de WiFi gratis.
Jonathan Obar, profesor de la Universidad de York, y Anne Oeldorf-Hirsch, profesora de la University of Connecticut, querían comprobar lo que todos sabemos: que nadie lee los términos de servicio en Internet antes de hacer clic en "aceptar". Para ello, llevaron a cabo un estudio en el que se creó un sitio web para una red social falsa denominada "NameDrop", y se invitó a 543 participantes a crear una cuenta en este sitio.
Los términos de servicio de NameDrop, modelados en base a los de LinkedIn, incluían algunas cláusulas, digamos, dudosas: los usuarios concedían permiso a NameDrop para compartir todos sus datos con la NSA y sus futuros empleadores... además de prometer pagar por el servicio entregando a cambio a su primogénito. El 74% de los estudiantes no leyeron las cláusulas en lo absoluto (utilizando una "vía rápida") y el 98% pasaron por alto tanto la cláusula de la NSA como la promesa de entregar su primer hijo como pago (si no tienes un hijo, la licencia te da tiempo hasta el año 2050 para tener uno y entregarlo).
La cláusula del primogénito es conocida como la Cláusula Herodes, y ya había sido utilizada previamente por una compañía londinense en los términos y condiciones de uso de un servicio de WiFi gratuito, con resultados similares. En el estudio de Obar y Oeldorf, incluso las personas que leían el contrato no se tardaban más de 73 segundos en promedio (para 7.977 …