Se calcula que el ser humano sólo es capaz de utilizar en torno al 10% de la capacidad de su cerebro. El resto está inutilizado. Con un televisor ocurre algo parecido. Su enorme potencial está en muchas ocasiones infrautilizado, aunque bien es cierto que estamos ante un tipo de consumidor cada vez más consciente de las posibilidades que ofrece, … Seguir leyendo...