La batería de smartphones y tablets ocupa cada día más parte de su interior. La presión por los smartphones más finos está logrando aumentar la presión en el tamaño de los componentes internos.
Ya comentamos cómo las baterías fijas se habían convertido por primera vez en el principal método de dar potencia a los smartphones. Las baterías extraíbles aún darán guerra, sobre todo en la gama media y baja, pero es una batalla perdida.
Mayor densidad, mejor calidad de las baterías, así como la capacidad para hacer más fino el terminal hacen que las baterías fijas empiecen a ser las favoritas de los fabricantes y usuarios.Gracias a la miniaturización del resto de componentes en la placa base, los smartphones están convirtiéndose cada día más en pequeñas baterías portátiles con una pantalla y una unidad procesadora a su lado.
Ya cuando se presentó el primer iPhone, los ingenieros de BlackBerry —decía el rumor— afirmaron que era imposible tener una pantalla “tan grande” y que la batería durara tanto. Cuando compraron y abrieron el terminal vieron que efectivamente se trataba de una pequeña placa base llena de chips al lado de una enorme batería. El resto del terminal era el grosor de la carcasa, cristal y pantalla, conectores. A partir de ahí, los smartphones también cambiaron para siempre: cada mes que pasa tienen más batería en su interior mientras se hacen más finos.
Lo mismo ocurre en tabletasEn las tabletas el caso es similar. Tienen un rendimiento similar a los smartphones pero suelen habilitar …