Tendrán que remontar los smartphones en los próximos meses, y es que este mercado, siempre azotado en primera instancia en cualquier crisis -la pandemia no fue excepción- al tratarse de dispositivos de uso diario y rápida renovación, vive ahora pendiente de una crisis inflacionaria derivada de la guerra comercial de Trump y sus ya famosos aranceles globales.Así lo atestiguan los expertos de la consultora IDC, que anticipan no una caída sino más bien una ralentización en el crecimiento de la industria en este 2025, con cifras estimadas de ventas de unos 1.240 millones de móviles para un crecimiento interanual de sólo el 0,6%. Hay mucha volatilidad en los mercados globales y esa inestabilidad macroeconómica se nota ya no sólo en las estimaciones y capacidades productivas de cada fabricante, sino también en el endeudamiento de las familias y su nivel de gasto.Este crecimiento interanual del 0,6% viene de una reestimación respecto al +2,3% que se había informado a principios de año, quedándose incluso por debajo de la tasa de crecimiento anual compuesto que entre 2024 y 2029 se situaba en un 1,4% aproximadamente.En el estudio publicado, la directora de investigación de IDC, Nabila Popal, habla sin tapujos de "una tormenta perfecta" en los mercados, que navegan entre exenciones temporales y un riesgo real de nuevos aranceles tanto para los dispositivos fabricados fuera de los Estados Unidos como también para ciertos componentes que precisen importarse desde fuera.Todo esto complica sobremanera a los fabricantes, que no pueden planificar sus estrategias con el tiempo …