Las ciudades inteligentes van a cambiar por completo la relación entre la ciudad y los coches y hay algún elemento que es probable que no tenga sentido: el semáforo. Pero antes de su fin serán inteligentes y nos ayudarán a reducir el consumo del coche, las emisiones y el tiempo que gastamos en atascos.
En 2011 Siemens comenzó a trabajar en un proyecto que quería reducir las retenciones ante un semáforo en rojo, un problema para las ciudades ya que complica de forma importante el tráfico y hace que aumente la contaminación. En 2013 el proyecto para crear semáforos inteligentes comenzó a tomar forma tras los primeros años de análisis y los resultados y primeras aplicaciones ya están sobre la mesa.
Las pruebas se han realizado en Burdeos, Copenague, Helmond, Newcastle, Thessaloniki, Verona y Vigo.
La idea de Siemens basa su actuación en dos líneas: por un lado un sistema que te avise sobre cómo circular para evitar un semáforo en rojo y por otro un sistema que permita al semáforo ponerse en verde si no circulan coches y así evitar tener a los coches parados sin motivo.
El prototipo desarrollado por Siemens hace uso de la colaboración entre las ciudades y su sistema ya que las primeras informan del tiempo que dura cada semáforo en verde y en rojo para que el dispositivo calcule, en base a la posición GPS, la velocidad que deberían mantener para poder evitar pararse ante un semáforo en rojo. Los conductores reciben información sobre la duración de la …