En tan solo cuatro días, Windows 11 comenzará su despliegue global. Aunque probablemente al principio su llegada será gradual, son muchas las empresas que tienen que prepararse para adoptar el nuevo sistema operativo.
Sin embargo, esta vez el proceso de actualización parece incluso más problemático que otras, pues recordemos que hasta hace poco, Windows 7 seguía muy vivo, sobre todo por el mundo empresarial. Ahora, dados los exigentes requisitos de compatibilidad, un estudio de Lansweeper ha revelado que solamente un 44,4% de los PCs analizados cuentan con compatibilidad de CPU para actualizarse a Windows 11.
TPM no es finalmente la característica más problemática
Según Lansweeper, su muestra son aproximadamente más de 30 millones de equipos con Windows de 60.000 empresas, cifras que parecen correctas para hablar de un caso como este.
De ese monto, un 55,6% de los equipos no cuenta con compatibilidad de CPU. Una cifra que baja hasta el 8,95% si hablamos de cantidad de memoria RAM. El soporte de TPM 2.0, que es el requisito que va a brindar teóricamente más seguridad a los equipos que se actualicen, parecía ser lo más problemático para actualizar, pero al final, de los equipos analizados, un 52,55% es compatible con la función, y un 28,19% podría activarlo. Solo un 19,26% no cuenta con la posibilidad de activarlo.
Donde TPM daría más problemas según Lansweeper es en máquinas virtuales, dado que hasta ahora no ha sido un requisito que se haya pedido ni …