Cada año, las tormentas eléctricas causan millonarios destrozos en infraestructuras urbanas y ponen en peligro vidas en todo el mundo. En Japón, donde estos fenómenos provocan pérdidas de hasta 200.000 millones de yenes anuales, parece que por fin han encontrado una solución ingeniosa. Y es que la nueva tecnología de drones de NTT ya está entre nosotros. Una innovación que podría cambiar para siempre la forma en que protegemos nuestras ciudades de las descargas eléctricas.Según informa IFLScience, las pruebas realizadas entre diciembre y enero en Hamada han demostrado que estos drones, equipados con jaulas de Faraday, pueden atraer y desviar rayos de forma controlada lejos de zonas habitadas, funcionando como pararrayos móviles.Una tecnología que desafía a los rayos en su propio terrenoNo hablamos de un simple dron comercial con cuatro hélices. Durante los experimentos, este aparato voló hasta alturas de 300-900 metros en zonas montañosas, conectado mediante un cable a un interruptor terrestre. Con esta configuración, el dron consigue atraer rayos de forma precisa y redirigirlos a zonas seguras donde no pueden causar daños.La jaula metálica que envuelve al dron redistribuye la corriente del rayo, neutralizando los campos magnéticos que podrían dañar los componentes electrónicos. Un detalle crucial para que el aparato siga funcionando incluso después de recibir un impacto directo.La prueba definitiva llegó el 13 de diciembre de 2024, cuando el dron atrajo un rayo natural que fundió parte de su estructura sin detener su funcionamiento. Los ensayos demostraron que este sistema puede aguantar descargas artificiales de hasta 150 …