Recientemente, un equipo de científicos chinos ha hecho un descubrimiento sin precedentes: el primer superacelerador de rayos cósmicos, una fuente de partículas energéticas con el potencial de revolucionar la astrofísica. Este avance, logrado a través del observatorio LHAASO, abre nuevas puertas para entender el origen de estos misteriosos fenómenos cósmicos