No entiendo nada. De verdad que no lo entiendo. Hay algo que llevo años esperando y es el producto que más ilusión me haría si Apple los presentara hoy mismo. Son los AirPods Max 2. No nos equivocamos ni un poco si decimos que el ADN de la marca no se entiende sin sus vínculos con la música. Hasta su lista de los 100 mejores discos de la historia sigue, a día de hoy, levantando furibundos debates entre expertos de la industria. Antes del iPhone, el iPod suponía la mayor fuente de ingresos de Apple. iTunes cambió para siempre la industria de la música.
En cambio, aquí seguimos esperando, mientras Apple deja en segundo plano esta línea de investigación. Y eso que tienen la mayor parte del terreno ganado: Apple Music cuenta con la interfaz más limpia y ordenada de todos los servicios de streaming, un vastísimo catálogo incluso con discos en formato Apple Digital Masters (a 24 bits, codificados en formato CAF), dispone de un hogar para sibaritas de clásico y bandas sonoras como Apple Music Classical... y tampoco ha dejado de lado esa faceta más fiestera de karaoke con Apple Music Sing.
Sus auriculares de gama alta, su baluarte para sacar pecho y decir "sí, somos la gente que nos metimos a The Beatles en el bolsillo", se amontonan en las Apple Store costando, ahora, 90 euros más que su modelo directo, uno que acaba de salir presentando decenas de mejoras. Porque sabíamos que iba a pasar tarde …