Es complicado obtener una visión de la rica diversidad cultural que el ser humano ha creado en diferentes partes del mundo. Según un estudio de National Geographic, en 2.100, más de la mitad de las 7.000 lenguas habladas en nuestro planeta pueden desaparecer, llevándose con ellas una riqueza de conocimientos sobre la historia, la cultura y el medio ambiente.
A menudo nos centramos en aprender un nuevo idioma, como referencia global, el inglés, obvio, para poder movernos en los entornos sociales, educativos o de negocios. Sin ser el más hablado del mundo, este idioma es objetivo claro de aprendizaje para millones de personas a través de múltiples herramientas como Blabling, y su futuro está asegurado. Pero, ¿qué pasa con las lenguas más deslocalizadas?Cada vez que muere una lengua perdemos una parte de la imagen de lo que nuestro cerebro puede hacer
Atravesando las montañas de los Andes, en la cuenca del Amazonas, nos encontramos con la lengua en mayor peligro de extinción del mundo. En una zona con una alta diversidad de idiomas, nos desplazamos hasta el pueblo Kallawaya, médicos herbolarios desde la época de los incas. Utilizan el español o el prevalente quechua en la vida diaria, pero mantienen su propio lenguaje secreto para codificar la información sobre miles de plantas.
En Siberia Central se hablan seis familias de lenguas, todas ellas en peligro de extinción pero una sobre todas ellas, Tofa. Hablada por menos de 30 personas, todas bastante ancianas. La gente Tofa eran cazadores y pastores de renos, …