Cuando hablamos de gestos incidentales nos referimos, por ejemplo, a sostenerse la cabeza. En cualquier clase en el aula o en una conferencia no es posible evitar enviar, al que está realizando la exposición, señales de aburrimiento. Muchos de nuestros actos son básicamente sociales porque se ciñen al cuidado personal del cuerpo, a su comodidad …