Por muchos años hemos visto cómo los esports van en aumento. Constantemente vemos historias de los millones de espectadores de los eventos más importantes, de cómo los salarios de los jugadores alcanzan el cielo y de cómo se construyen arenas con capacidad para miles que miles de fans asistan a los torneos. Sin embargo, expertos creen que los esports están en grave peligro y podrían estar a punto de reventar.