¿Se pude tomar el camino de en medio en el mundo literario y editorial y soltar billetes para que un libro aparezca en las listas de superventas?
La cantidad de escritores noveles que aspiran a convertirse en auténticos literatos, en los más leídos o en ambas cosas a la vez, al margen del esfuerzo que estén dispuestos a afrontar y de si son conscientes o no del aprendizaje interminable que conlleva la práctica, resulta abrumadora. Tanto como la cantidad de libros que es necesario vender para ser considerado un autor de best sellers.
Se requiere que un libro venda unos 9.000 ejemplares a la semana para entrar en la lista de best sellers de The New York TimesEn Estados Unidos, el mercado editorial más grande del mundo con cerca de 2.700 millones de ejemplares despachados durante 2014 para cualquier formato y soporte, se requieren unos 3.000 en la primera semana para acceder a la lista de The Wall Street Journal y unos 9.000 para la muy codiciada de The New York Times, y los diez que lideraron el ranking en 2015 habían vendido entre 685.000 y 1,6 millones de ejemplares según Publishers Weekly. En España, por otro lado, los mayores superventas se anotaron entre 90.000 y 252.000 según la consultora Nielsen.
La mayoría de los escritores cuyas obras han aparecido en estas listas lo han conseguido gracias a su talento y experiencia, a eficaces y legítimas campañas de marketing o a la curiosidad de los lectores, o a todo ello junto. Pero …