AMD ha venido atravesando por una serie de cambios internos que le permitan recuperar rentabilidad y competitividad. Uno de los más recientes fue anunciar otra importante reestructuración que consistió en establecer dos divisiones: Procesadores y Gráficos. La finalidad de esta estrategia, opuesto a lo que muchos pensaron, no quiso decir que la compañía se dividiría en dos y que daría por terminado la fusión que vienen persiguiendo desde la adquisición de ATI hace nueve años. En su lugar, a lo que se refirió, fue que era necesario cambiar la dirección de su negocio de gráficos y para conseguirlo anunciaron la formación del Radeon Technologies Group (RTG), un grupo a cargo Raja Koduri, gurú en el desarrollo de gráficos, que tendría la tarea de integrar verticalmente todos los aspectos relacionados de la división, incluyendo nuevas tecnologías como DirectX 12, realidad virtual, así como nuevos productos y el desarrollo de software. Como era de esperarse, un cambio estructural de esta magnitud generó bastantes dudas al principio, pero también curiosidad ya que no se especificó qué sería lo primero donde notaríamos la influencia del RTG. El fin de una era, el principio de otra La respuesta a esta incógnita se reveló a principios de esta semana con el anuncio de AMD Radeon Software Crimson. Se trata de un nuevo driver, el primero de su clase, que estrenará una interfaz completamente rediseñada con la que buscan ofrecen una mejor experiencia, mayor estabilidad, y hasta ganancias en rendimiento. Dicho de otra forma, esta es …