Hace dos años, la Oficina de Copyright de los EE.UU. aprobó una excepción en la aplicación de la DMCA (Digital Millennium Copyright Act), la principal normativa de protección de los derechos de autor del país norteamericano, que afectaba a la conservación de software.
Más concretamente, a los videojuegos: se permitiría a las instituciones científicas romper los sistemas de protección para preservar juegos abandonware incluso cuando estos juegos requieran conexión a la servidores originales del desarrollador.
La aprobación de dicha propuesta, planteada por el Museo de Arte y Entretenimiento Digital de San Francisco (MADE), permitió a archivos, museos y bibliotecas no sólo conservar copias de los juegos cuyo soporte por parte del desarrollador hubiera finalizado, sino también hacerlas jugables.Y esto se logró pese a las protestas de las principales empresas de desarrolladoras de videojuegos (PDF), que temían que dichas instituciones pudieran explotar este derecho con fines comerciales, ejerciendo así 'competencia desleal' contra ellas:
"Los proponentes solicitan permiso para participar en formas de elusión de la legislación que permitirá recrear completamente servicios de videojuegos online y harán que éstos estén disponibles para ser jugados por un público amplio".
En Xataka
Emuladores, ROMs y el debate entre la nostalgia, el amor a lo retro y la ilegalidad
Una pequeña victoria que vuelve a estar en riesgo
Pero las exenciones a la DMCA han de renovarse cada 3 años, dando la opción a que se amplíen, reformen o deroguen. …