La llegada de los cables, cargadores y adaptadores USB-C, primero tímidamente con el MacBook de 12 pulgadas y luego ya de forma más decidida con la llegada del nuevo MacBook Pro, sigue levantando debate. La transición a este nuevo estándar va a ser dura, y conllevará el uso de esos adaptadores de otras conexiones al USB-C durante mucho tiempo.
No es algo nuevo desde Apple. Estamos hablando de la compañía responsable de eliminar el floppy, Flash Player y las unidades ópticas de sus máquinas sin despeinarse. Pero esta vez la transición ha sido tan forzada que la compañía ha decidido bajar el precio de los adaptadores y cable para "apaciguar" las quejas. Pero incluso con todo esto, hay quien le ha encontrado un lado muy positivo a esta transición.
El USB-C y su flexibilidad
Hablamos de Adam Geitgey, quien ha estado probando los nuevos cables y adaptadores USB-C de Apple centrándose en el hecho de que ahora la compañía está usando un estándar. Estándar que también usan muchas otras compañías de la competencia. Y se ha encontrado con ventajas que nadie había comentado hasta ahora.
Como por ejemplo: los adaptadores de corriente USB-C de Apple. Habría que ver si eso es completamente cierto desmontándolo, pero Geitgey afirma que ese adaptador ya no tiene nada que lo haga especial como ocurría con los cargadores MagSafe de los MacBook anteriores. O sea, que equivale un cargador USB-C genérico.
Eso significa que Adam ha sido capaz de cargar smartphones con conexión USB-C …