Un estudio reciente revela un hallazgo fascinante: las bacterias orales que compartimos con nuestra pareja podrían influir en nuestro estado de ánimo y salud emocional. La convivencia íntima no solo sincroniza rutinas y emociones, sino también microbiomas y niveles hormonales. ¿Podría el amor afectar tu salud mental… literalmente?