E3 puede ser el impulsor definitivo de una marca pero a la vez, también se puede convertir en un fantasma que lo persiga por los siguientes años. Los pasos que cada marca presente dé en el importante evento de este año, las marcarán de una manera verdaderamente importante, sobre todo en lo que tenga que ver con su desempeño comercial a corto y mediano plazo. Como parte de toda esta inercia nada positiva que Nintendo ha venido arrastrando en los últimos meses, su presencia en E3 podría ser para muchos bastante efímera.