Entre fiestas, pantallas y letras de canciones, una práctica inquietante se ha vuelto común en la vida de muchos adolescentes. ¿Por qué cada vez se tolera más? ¿Qué impacto real tiene? Este artículo expone las señales invisibles de una cultura que normaliza el consumo de sustancias, revelando sus efectos sobre el cuerpo, la mente y los vínculos sociales en plena etapa de formación.