Después de superar las dificultades de estándares como el Bluetooth, el los auriculares pueden ser los próximos wearables en comunicar a millones de personas sin fricción.
Aunque los auriculares son accesorios que sufren pocas modificaciones con el tiempo, el del audio es un mercado en el que las novedades vienen más por el punto de la comodidad que de la calidad en sí, y es que el mejor sonido no es nada nuevo, existe equipo de alta fidelidad desde hace muchos años. Lo curioso de este mercado, es que, asegurando unos mínimos, la calidad de los auriculares va a dejar de importar, para dejar paso a la funcionalidad.
Es fácil ver, como se ha comentado muchas veces, que el futuro de la inteligencia artificial pasa por interfaces como la presentada en Her, pero para que algo así sea posible tendrán que pasar muchos años, e incluso décadas, porque ni el hardware para procesar con ese nivel estarán listos. Sin embargo, desde ya va a comenzar un despliegue en la industria que hará que efectivamente, los auriculares tengan de wearables mucho más que la parte que siempre han tenido de ello por simplemente ser acoplados al cuerpo, y pasen a integrar inteligencia o, en el peor de los casos, lograr un mejor entendimiento con los smartphones.
Her queda aún muy lejos, pero sus líneas marcarán el camino a las interfaces por voz.
En la parte deportiva, modelos como los Gear IconX ya muestran las posibilidades que les aporta el sensor de ritmo cardíaco o el …