El CES del desconcierto, de las preguntas, de la ausencia de tendencias claras. ¿Qué es lo próximo?
Empecemos por las ausencias. El CES 2015 estuvo dominado por los wearables: pulseras, relojes, dispositivos que llegar contigo que realizasen un seguimiento de tu actividad y salud... en este CES 2016 han estado, siendo optimistas, en un segundo plano. Y es que Samsung, LG o Lenovo no tienen todavía una cuota considerable de un mercado dominado por el Apple Watch y las pulseras cuantificadoras económicas.
Y el Internet de las Cosas, el irremediable futuro en el que todo estará conectado con todo no acaba de atraer al cliente final e instalarse en sus casas. Toma más relevancia en las smartcities y los coches del futuro.
Ahora todos quieren tener su Surface
Samsung presentó su Galaxy Tab Pro S. Una tablet más al enorme elenco de dispositivos de este tipo de la compañía pero con una peculiaridad: tiene Windows y tiene una clara inspiración: la Surface de Microsoft.La Surface de Microsoft triunfó, aunque su número de ventas no sea todavía significativo. Es, junto a los MacBook, el único tipo de ordenador que sigue creciendo.
El problema es que Samsung ha usado el mismo nombre que usa con sus tablets Android, no tiene nada diferencial y parece un dispositivo lanzado en respuesta a una tendencia. No es algo genuino.
La Surface es única y nadie va a poder quitarle el puesto en lo que hace. Hay muchas tablets con Windows 10 y todas ellas son irrelevantes por muy baratas que …