Los lectores más veteranos seguramente recordaréis el escándalo batterygate, que puso a Apple contra las cuerdas. La empresa de cupertino fue denunciada por asociaciones de consumidores de varios países, incluyendo España. Y no: no tiene nada que ver con la noticia aparecida hace unos días sobre el problema de la salud de la batería de los iPhone 14 Pro.Esto se remonta a 2017, cuando se acusó a Apple de bajar el rendimiento de los teléfonos antiguos a través de la batería como una forma de presionar a los usuarios a comprar un dispositivo nuevo. Ahora, según se recoge en Business Insider Apple ha llegado a un acuerdo que va a costarle a la marca una millonada y que se repartirá entre los afectados.65 millones en concepto de daños y perjuiciosApple ya admitió en su momento el que algunos problemas de rendimiento tenían que ver con sus baterías. Después de que algunos usuarios las reemplazasen estos desaparecieron casi por ensalmo, según el medio. Poco después el fabricante también admitiría haber bajado el rendimiento de los teléfonos antiguos.Apple dijo que hacía esto por motivos de seguridad, para impedir que los teléfonos se apagasen solos conforme la batería se iba haciendo vieja. La respuesta no convenció a nadie y derivó en el escándalo que todos conocemos hoy, con una demanda colectiva interpuesta contra la empresa.Hoy sabemos que, finalmente, los demandantes y Apple han llegado a un acuerdo por el cual la empresa tendrá que desembolsar entre 300 y 500 millones de dólares. A …