La lluvia de barro, provocada por la nube de polvo que cubre parte de la Península Ibérica, ha causado sorpresa. ¿Por qué se produce? ¿Es un fenómeno raro?
Muchos han despertado hoy mirando asombrados el cielo. Tras las altas temperaturas registradas en toda España durante las últimas horas, una poderosa nube de polvo se ha adueñado del horizonte. Y, en varias ciudades, los coches han aparecido cubiertos de suciedad. La lluvia de barro, conocida a veces también como lluvia de sangre por su tono rojizo, es la responsable de este fenómeno.
Según explica a Hipertextual Rubén del Campo, técnico en meteorología de la Agencia Estatal de Meteorología, este fenómeno ocurre cuando vientos del sur arrastran partículas pequeñas en suspensión procedentes de las mesetas del norte de África. "No las debemos confundir con arena del desierto del Sáhara", sostiene del Campo, pues las partículas que hay en la atmósfera presentan un tamaño microscópico y confieren un aspecto de color ópalo al cielo.
Cuando la existencia de partículas de polvo en suspensión se entremezcla con la formación de nubes que pueden dejar algunas precipitacionaes, tal y como ha sucedido hoy, se arrastra dicho polvo hasta que queda depositado sobre vehículos o plantas. "Son lluvias débiles las que provocan este efecto", comenta Del Campo a este medio, ya que si continuase lloviendo, se limpiaría el barro. "No es un fenómeno raro", añade. La calima o nube de polvo es habitual en Canarias y, con menor frecuencia, puede observarse la lluvia de barro en algún punto de …