Me declaro culpable de llevar siempre el iPhone en modo silencioso (salvo para llamadas). Y lo hago ahora que sé que no es un delito y tampoco una costumbre sin más, ya que se trata de un rasgo compartido por muchos usuarios y que define en cierto modo la personalidad. O al menos eso indica la ciencia y más en concreto la rama de la psicología.
Tal y como señalan estudios realizados por expertos, se puede extraer que este hábito es en realidad un signo de personalidad que no sólo no es malo, sino que tiene un buen significado y es compartido por mucha gente.
Objetivo: controlar las situaciones y el entorno
La ciencia estima que muchas de las personas con miedo a volar sienten ese temor por la sensación de no tener el control de la situación. Y si bien es cierto que a priori no tiene nada que ver con llevar el móvil en silencio, en cierto modo sí tiene que ver.
Estudios como el citado al inicio hablan de los rasgos que suelen tener esas personas y es que desean tener el control de la situación y el entorno que les rodea. Silenciando las notificaciones que recibimos conseguimos justo eso: poder ver los avisos cuando y como queramos. Nosotros decidimos.
A menudo, las personas que llevan (llevamos) las notificaciones silenciadas lo hacemos también para poner un control al resto de personas. Si Fulanito viene a contarnos el último chisme …