A no ser que se hallan destruido por guerras interplanetarias, es posible que exista vida extraterrestre; sin embargo, encontrarla es difícil. Afortunadamente para le ciencia, un nuevo estudio puede proporcionarnos la clave para ello. Esta sería hallar moléculas simples pero únicas que indican que en un planeta hay vida o cuya atmósfera posee los elementos necesarios para el desarrollo de la vida. El mejor ejemplo es el dimetisulfuro (CH3)2S, también conocido como DMS.Siguiendo el rastro de las moléculasAntes de comenzar la explicación, debemos olvidarnos de encontrar un planeta con plantas y animales, como si fuese un prado con vacas. No resulta imposible, pero cuando nos referimos a vida extraterrestre, nos referimos a cualquier tipo de vida, como microorganismos, organismos indetectables a simple vista.La comunidad científica está de acuerdo en que para encontrar vida en un cuerpo celeste, lo mejor radica en descubrir una biofirma. Una biofirma es un elemento que prueba la existencia de vida en un lugar, ya sea en el presente o en el pasado. Pueden ser isótopos, fenómenos, marcas o moléculas.Resultan especialmente interesantes las moléculas. Por ejemplo, podríamos pensar que encontrar oxígeno o agua en un planeta prueban la existencia de la vida, pero no resulta obligatoriamente así, puesto que, por ejemplo, la actividad geológica también puede producir enormes cantidades de oxígeno.Entonces, ¿deberíamos fijarnos en las moléculas complejas? Podría parecer que la clorifila, por ejemplo, es clave para concretar si existe vida en un planeta. No es tan sencillo, puesto que su patrón espectral podría ser débil, …