Como todos los años por estas fechas la Tierra está recorriendo la parte de su órbita que se cruza con los restos del cometa Swift/Tuttle. Cuando estas partículas se precipitan en la atmósfera a miles de kilómetros por hora se convierten en estrellas fugaces, en este caso las perseidas.
Las perseidas son visibles desde mediados de julio hasta finales de agosto y reciben su nombre de que parecen venir de la constelación de Perseo, aunque como su pico de actividad suele caer entre el 11 y el 13 de agosto también conocidas como lágrimas de San Lorenzo, ya que el 10 de agosto es el día de ese santo.
Éste año el máximo se espera entre las 16:00 del 12 de agosto, hora peninsular española, y las 4:30 del 13 de agosto, por lo que la mejor noche para salir a intentar verlas es la del 12 al 13, aunque mejor antes de la medianoche, ya que a partir de ahí una Luna menguante iluminada al 70% hará que los más débiles se pierdan en su resplandor.
Se esperan unos 150 meteoros por hora, aunque en la práctica será difícil ver más que uno cada cinco minutos o así, en especial cuando haya salido la Luna.
Para verlas basta con salir por la noche a un sitio con la menor contaminación lumínica posible y mirar hacia el norte-noreste, que es por donde sale Perseo para ir subiendo cada vez más hasta encontrarse prácticamente sobre el este al amanecer.
Si no …