Hasta hace muy pocos años era recurrente en el campo de la psicología la pregunta acerca de su nombre real. ¿De verdad se llamaba Albert? Y si es así, ¿qué fue de él? ¿Cómo ha “evolucionado”? En el año 2008 el puzzle parecía resolverse, pero para los anales de la historia quedará lo que hicieron con el sujeto. Hablamos de una de las “joyas” de la literatura psicológica que tuvo lugar en 1920. La primera demostración empírica de la existencia de mecanismos de condicionamiento de naturaleza psicológica y (casi) inconsciente en el ser humano. Un único “pero”: el experimento tuvo como protagonista a un bebé de tan sólo 11 meses.Read more...