La Agencia Espacial Europea acaba de hacer públicos los primeros resultados de la misión Lisa Pathfinder, diseñada para probar las tecnologías necesarias para crear un observatorio espacial capaz de detectar ondas gravitacionales y estos son espectaculares: tal y como se puede leer en LISA Pathfinder supera las expectativas el sistema tiene cinco veces la precisión para la que había sido diseñado y, lo que es mejor, aún tiene cierto margen para mejorar.
El cierto que el experimento Ligo hizo historia en septiembre de 2015 al detectar por primera vez estas ondas, cuya existencia había predicho Albert Einstein en su teoría de la relatividad general, pero estas ondas son de una frecuencia de unos 100 hercios.
Para poder estudiar fenómenos como la fusión de agujeros negros super masivos es necesario poder detectar ondas gravitacionales con frecuencias de entre 0,1 mHz y un hercio, lo que sólo es posible en el espacio ya que para hacerlo es necesario medir las fluctuaciones en la posición de objetos situados a millones de kilómetros, algo que deja en mantillas los 4 kilómetros de longitud de los brazos de Ligo.
Además, un observatorio de ondas gravitacionales situado en el espacio se vería libre del ruido causado por la actividad sísmica y térmica de la Tierra y por su gravedad.
Así, el objetivo de Lisa Pathfinder era comprobar si somos capaces de colocar masas en el espacio y aislarlas de toda influencia externa hasta alcanzar la precisión necesaria para que el observatorio espacial de ondas gravitacionales, …