Hay muchas razones para cambiar de sistema operativo o para quedarte con el que tienes. Su aspecto, su funcionamiento, las aplicaciones y juegos compatibles, sus posibilidades para ser personalizado por el usuario… O simplemente, porque estamos familiarizados con él y no nos apetece cambiar de rutinas. Precisamente, muchos se resisten a dejar Windows por Linux pese a que Linux es […]