Casi tres años han pasado desde aquella tenebrosa noche del 26 de septiembre de 2014 cuando en Ayotzinapa, Guerrero, se llevó a cabo una masacre contra estudiantes de la Escuela Normal Rural de dicho municipio, y hasta ahora no se tiene total certeza del por qué de los hechos ni del paradero de los desaparecidos.

El periódico La Jornada reporta que durante una audiencia del caso llevada a cabo el jueves pasado, representantes del gobierno mexicano revelaron que nueve líneas telefónicas de los 43 normalistas siguieron estando activas después de la noche de los hechos.

Las autoridades involucradas en el caso aseguran que los 43 estudiantes fueron calcinados con todo y sus pertenencias entre aquella noche y la madrugada del día siguiente. Sin embargo, la que era considerada como "verdad histórica", al menos para las autoridades, ahora se viene abajo con la revelación de la actividad de las líneas posterior a esta fecha, aunque no se tienen detalles exactos del por qué.

Pegasus y el gobierno de nuevo en la mira

Además, Esmeralda Troitiño, presidenta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, y el comisionado James Cavallaro revelaron que se tienen pruebas de que los miembros del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes pudieron haber sido espiados por el gobierno nacional mediante Pegasus, software involucrado en numerosos casos de espionaje telefónico contra periodistas, activistas e incluso políticos.

"Hay una denuncia abierta contra quienes resulten responsables del uso de Pegasus"

Roberto Campa Cifrian, subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, …