Si algo puede salir mal, seguramente saldrá mal. Y por esta misma razón, probablemente estas leyes de la productividad hagan acto de presencia en tu próximo proyecto.
Unas leyes que se cumplen casi tan a menudo como la gravedad pero que tienen el principal objetivo de impedir a toda costa que completes tus tareas y seas esa persona eficiente y productiva que en tu cabeza estás seguro de ser.
Hoy recopilamos todas las leyes y principios de la productividad. Conoce a sus enemigos como a ti mismo para luchar con ellos. En este caso, conócete. Al fin y al cabo, eres tú el mayor enemigo que se interpone entre tú y tus objetivos.Ley de Illich: “Superado cierto punto, que varía de una persona a otra, la productividad tiende a decrecer hasta que se vuelve negativa”.
Tenemos una capacidad de trabajo, o concentración, de duración determinada, a partir de esta, debemos descansar o cambiar de tarea. No podemos, según esta ley, pasar en estado de máxima concentración demasiado tiempo. Por ejemplo, Francesco Cirillo, el inventor de la técnica Pomodoro, defendía que lo máximo que podemos pasar enfocados en una tarea es aproximadamente 25 minutos. A partir de este umbral, nuestro rendimiento cae hasta que resulta contraproducente seguir trabajando.La ley de Parkinson: “El trabajo se expande hasta llenar el tiempo disponible para que se termine”.
Enunciada por el británico Cyril Northcote Parkinson en 1957, sostiene que si tenemos poco tiempo para finalizar una tarea, acostumbramos a hacerla en menos tiempo que si tenemos mucho. …