La firma IDC ha presentado un interesante informe donde indica que la adopción de los dispositivos vestibles o wearables sigue creciendo en el país, fomentado principalmente por el ámbito de la salud y el sector empresarial.

Pero ha sido este crecimiento el que ha comenzado a significar una urgencia por lograr que las redes de datos móviles de cuarta generación logren un mayor desempeño frente a la creciente demanda de procesamiento de datos en tiempo real.

IDC ha compartido que para finales del año 2016 los wearables alcanzarán las 276,400 dispositivos en el país, lo que significa que el mercado terminaría valiendo poco más de 62.56 millones de dólares. Un importante crecimiento frente al año pasado, cuando se registraron ventas por solo 179,030 unidades.

El mercado de los smartphones y estos dispositivos es más grande que el del cómputo, ya resulta mejor negocio, es donde estamos fortaleciéndonos

IDC ha dividido los dispositivos en dos categorías: basic wearables y los smart wearables. Los primeros de ellos, con una participación del 64.7% en el mercado, corresponde a aquellos dispositivos que solo pueden medir y monitorear los movimientos, pulsaciones, pasos, distancia o tiempo pero que no cuentan con una pantalla y solo transmiten los datos a otro equipo para que sean interpretados.

Los smart wearables, con una participación del 35.3%, son aquellos que cuentan con pantalla, soportan el uso de aplicaciones y permiten interactuar con un dispositivo en tiempo real para seguir el progreso de alguna actividad, contestar llamadas …