En estos últimos años hemos recogido casos de despidos muy poco éticos contra los trabajadores. Hace unos días veíamos que Stellantis, la empresa matriz de Jeep, Ram, Chrysler y Dodge, avisó a 400 trabajadores de los que realizan tareas de administración y oficina que debían quedarse al día siguiente en casa porque había una reunión muy importante online. Y fue para despedirlos por videollamada y no a la cara.
Los despidos masivos por videollamada se han convertido en un clásico, una costumbre nada bonita, en los últimos años, desde que un CEO despidió a 900 personas en una llamada de Zoom en cuestión de segundos.
En Genbeta
Un estudio comprueba que las empresas que teletrabajan despiden menos que las que fuerzan a la oficina y eso tiene una explicación
Hoy tenemos un nuevo capítulo de un despido cuestionable. No fue por videollamada, pero las razones que hay detrás son polémicas. Esta vez es en España, en una empresa que seguro conoces muy bien si eres de Asturias.
La empresa le dice que tome vacaciones
Una trabajadora de El Arco, una empresa de alimentación, fue despedida tras tres años en la empresa. La mujer comenzó sus funciones en el año 2019 con contrato temporal y pasó a ser indefinida en el mes de mayo de 2020. Era dependienta y reponedora de dos tiendas de la marca.
En febrero de 2022 la trabajadora causa baja de incapacidad temporal …