Durante años, las Zonas Azules capturaron la imaginación global: lugares mágicos donde los 100 años no parecen una excepción, sino la norma. Pero ahora, voces críticas ponen en duda la base científica de este fenómeno y se preguntan si no se trata de una mezcla de marketing, registros dudosos y el deseo humano de encontrar un paraíso perdido