[¡Advertencia! Ya nunca volverás a ver una taza de café en televisión del mismo modo.]
En Slate han dedicado un vídeo a analizar una de las anomalías más tontas peculiares que se pueden ver en las películas y series de televisión: la de las tazas de café vacías. Y es que las tazas que aparecen en todo tipo de escenas suelen estar casi siempre vacías por razones obvias, como que en caso de «accidente» podrían estropear el vestuario o el decorado, retrasar la grabación mientras se limpia el desaguisado… De modo que la solución obvia que siempre han usado los que gestionan los efectos visuales es simplemente no rellenarlas, aunque luego se añadan efectos sonoros y los actores «hagan que beben».
Pero esto crea un problema: esas tazas y vasos vacías no pesan y muchos actores no saben comportarse en esa situación. Por esto en muchas escenas las tazas parecen «volar alegremente», se sujetan con un dedo o en equilibrios imposibles y nunca, nunca, se derraman ni gotean a menos que lo exija el guión.
Sin paños calientes: eso es una falta de respeto a la ley de la gravedad y también a otras leyes de la física, como la inercia. ¡Si Newton levantara la cabeza!
En el reportaje se habla incluso de que alguien fabricó un «prototipo» que consiste en una mini-taza llena de líquido para que al menos el conjunto tenga peso y cierta inercia, permitiendo que actuar con ella sea más fácil. Mira que sería fácil, …