Esta es la historia de la protesta contra la segregación racial iniciada por cuatro universitarios afroamericanos que consiguió lo que nadie hasta entonces.
El racismo, el odio o aversión insensatos por una etnia distinta a la nuestra, es responsable de algunas de las peores tragedias humanas ocurridas a lo largo de la historia: si no han derivado en violencia directamente por considerar que “los otros” ni siquiera merecen ser tratados como personas, al menos la discriminación o el mal trato diferenciado e injusto siempre ha estado presente. Y aunque lo racionalicemos, nos metamos en la sesera buenos valores para contrarrestarlo y legislemos en su contra, la ciencia dice que probablemente todos somos racistas.Las sentadas consisten en que una o varias personas permanecen sentadas en algún lugar por bastante tiempo para visibilizar su postura
Sea como fuere, nunca debemos perder de vista lo que es correcto: rechazar el racismo porque se trata de algo irracional y dañino; y reconocer a aquellas personas que, en un momento u otro, han luchado para acabar con situaciones de desigualdad por motivos raciales, como la segregación, es decir, marginar o apartar de nuestro entorno a otros por algo tan estúpido como el color de su piel. Los Cuatro de Greensboro fueron de esas personas en una época crucial para la lucha por los derechos civiles de los afroamericanos en Estados Unidos. Permitidme que os cuente qué fue lo que hicieron.
De aquí no nos mueve ni Dios
Para aquellos que hayan vivido encerrados en algún búnker hasta ahora o …