El repentino aumento de empleados de todo el mundo obligados de la noche a la mañana a teletrabajar desde sus casas por la crisis del coronavirus ha causado varios cambios en los patrones de uso de redes y aplicaciones. El aumento del uso de aplicaciones de videoconferencia ha sido el más comentado, pero hay otra tecnología que también se está beneficiando de esta situación: las redes privadas virtuales o VPN (virtual private networks).

El motivo de ello es que las VPNs empresariales permiten a sus usuarios conectarse de manera segura a las redes corporativas para hacer uso de archivos y aplicaciones internas de forma remota: una medida que aporta seguridad porque la conexión se lleva a cabo a través de una 'puerta' controlada por la compañía (aunque no evita ataques a través de dispositivos ya comprometidos).

Los últimos datos muestran un aumento del 95% en España

El uso de VPNs también se está viendo promovido por las administraciones públicas. En España, por ejemplo, el gobierno de las Islas Canarias ha incrementado hasta los 30.000 accesos remotos la capacidad de su VPN, permitiendo -por ejemplo- que el Boletín Oficial de Canarias se elabore íntegramente recurriendo al teletrabajo.

En el caso de los empleados públicos de la Junta de Andalucía, su uso de conexiones VPN ha crecido un 553% con respecto a los días previos a la cuarentena.

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